Universidades vascas: alto rendimiento académico y empleo de calidad
Leído el título que encabeza estas líneas pensarán que hablo bien de las universidades vascas porque es lo que, como consejero del ramo, toca. Y no deja de ser cierto, claro. Pero también lo es que lo que a continuación les cuento no es ni una invención ni un cuento. Son datos.
Recientemente la Fundación CyD y el Eustat han publicado sendos informes sobre las universidades vascas que dan cuenta de muy buenos indicadores académicos y laborales. Me refiero a la última encuesta de Lanbide sobre la inserción laboral del alumnado universitario egresado en 2021 y al informe Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica. 2025 País Vasco, de la Fundación CYD.
De entrada, hay un dato de partida que no debemos perder de vista: Euskadi es la comunidad autónoma con mayor acceso a la universidad. Cerca de la mitad de la población mayor de 16 años y casi dos terceras partes de la población activa han completado estudios universitarios. Me refiero a estudios universitarios de verdad, no los que exhiben ciertos personajes de la farándula política española; por eso especifico que los han completado.
Euskadi ocupa el segundo lugar entre las comunidades autónomas con mayor porcentaje de titulados de grado que finalizan sus estudios en el tiempo teórico previsto (51,4%, frente al 42,7% del conjunto de universidades presenciales del Estado), y el cuarto entre los titulados de máster (82,1% frente al 74,8%).
Además, con un 29%, es la segunda comunidad con mayor porcentaje de alumnado egresado en titulaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), prácticamente a la par de Asturias (29,5%) y muy por encima del promedio estatal (21%). Además, lidera la clasificación en titulaciones de ingeniería, donde alcanza el 17% frente al 9% de la media española.
Inserción laboral
La inserción laboral de quienes se titulan en las universidades vascas es una de las fortalezas más sobresalientes de nuestro sistema universitario. La Encuesta de Inserción Laboral de Lanbide antes citada –promoción de 2021— revela que, en promedio, once meses después tras completar sus estudios, ya contaban con un empleo y habían necesitado tres meses para encontrarlo.
Tres años después de acabar sus estudios, el 87 % del alumnado había conseguido un empleo adecuado a su cualificación; mientras que el 77% trabajaba en un puesto relacionado directamente con su titulación. A finales de 2024, el 91% de la promoción del 2021 ya tenía empleo, y un 6% continuaba formándose.
A la hora de valorar esos datos, conviene tener en cuenta las dos partes concernidas, quienes se titulan en nuestras universidades y quienes los contratan. El alto nivel de empleo es consecuencia, por un lado, de la necesidad de personal cualificado –los datos de empleo encajado avalan esta primera afirmación— y, por el otro, de un buen nivel académico de las personas tituladas –como indican los datos de rendimiento académico—, por lo que ambos factores confluyen en un alto grado de inserción laboral en puestos de trabajo acordes con el nivel de formación acreditado.
Según el Informe de la Fundación CYD, Euskadi registra el cuarto mayor porcentaje en el Estado de empleo ajustado a la titulación y los ingresos anuales más elevados por trabajo a tiempo completo. En los másteres, los resultados también son favorables: ocupa el quinto lugar en contratos indefinidos, el cuarto en proporción de contrataciones a tiempo completo y el cuarto en base media de cotización anual.
A nadie sorprenderá tampoco que, en Euskadi, los mejores datos de inserción laboral correspondan a quienes se han graduado en ingeniería, y materias relacionadas con la industria y la construcción, seguidos por quienes lo han hecho en informática y en disciplinas del campo de la salud.
Además, el empleo es cada vez más estable. Según Lanbide, el 61% de quienes se titularon en 2021 cuenta con un contrato fijo (el 68% de los hombres y el 55 % de las mujeres). Estos datos, espectaculares para quien, como es mi caso, se licenció en 1982 y ha visto de todo, obedecen al interés de las empresas por retener a las personas de talento. La tasa de paro es del 9 %, aunque esta media esconde grandes diferencias en función del campo de conocimiento[1].
En cuanto a salarios, según la Fundación CyD, el sueldo medio neto (a jornada completa) de la promoción de 2021 es de 1.751 €. Los hombres ganan una media de 1.820 €, y las mujeres, de 1.693 €. El alumnado egresado en ingeniería, industria y construcción tiene una base media de cotización anual de aproximadamente 1.400 € superior a la del conjunto de universidades presenciales del Estado.
Este conjunto de datos –gran acceso a la universidad, elevado rendimiento académico, baja tasa de paro, alto porcentaje de empleo encajado, notable mejora en la estabilidad laboral, y salarios comparativamente altos—son, en gran medida, el resultado de un sistema educativo –no solo universitario— de calidad, buenas universidades, y una oferta de estudios amplia, equilibrada, diversa y complementaria. De cara al futuro, haremos lo posible por preservar estas características.
[1] Estudios técnicos: 3%, ciencias de la salud: 5%, disciplinas económico-jurídicas: 7%; ciencias experimentales: 11%, humanidades: 15%, ciencias sociales: 16%.
0 Comentarios En "Universidades vascas: alto rendimiento académico y empleo de calidad"