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Ave_de_ración

2022-01-06 12 Comentarios

Nuestra amiga E frecuentaba un bar cuyo camarero tenía una extraña propensión a entender a su manera expresiones de uso común. E nos contó, hace ya años, que cuando algo le parecía aberrante, el barman decía de ese algo que era una ave_de_ración. Desde entonces, en casa, a esas mistificaciones las llamamos ave_de_raciones.

Cuando algo le daba igual, decía que no le importaba un lápice. Nunca supimos si pensaba que lápice era la forma de nombrar ápice o si la expresión hacía referencia a los lapiceros, por creer, quizás, que era el singular de lápices. Tampoco se atrevió E a preguntárselo.

Mayor misterio entraña la forma en que, en cierta ocasión -no recuerdo las circunstancias-, alguien con quien crucé unas palabras se refirió con un último_atún a una resolución terminante y definitiva, una de esas que, de no cumplirse su objeto da lugar a alguna represalia.

Lejos de allí, otra persona aseguraba haber puesto de chúpate dómine a un conocido común con quien había discutido agriamente. No fui capaz de retener el motivo de la disputa. Durante toda nuestra conversación, a partir del momento en que lo dijo, no dejé de imaginarme a nuestro conocido chupándose a sí mismo con fruición.

Haciendo referencia a alguien que, en cierta ocasión, la había puesto en un compromiso del que a duras penas pudo zafarse, M me decía que la puso en un membrete. ¡Cómo no imaginar a M en el membrete de una cuartilla! ¡Ay! ¿Cómo imaginarla?

De alguien oí decir en la radio que no aparece ni por asombro. Cuando alguien no aparece ni por asomo supongo que quiere decir que ni siquiera se asoma al lugar en el que se le espera o se le ha convocado. Pero no aparecer ni por asombro me resulta un verdadero arcano, la verdad sea dicha.

Hay quien cree que ante una situación de cierto riesgo deben tomarse las debidas proporciones. Quizás porque las precauciones deban ser proporcionadas. Va a resultar que es un hombre sabio.

Y hay quien, para referirse a un problema de resolución particularmente ardua y difícil, dice que es el núcleo gordiano. Gordio, capital del Antiguo reino de Frigia, era famosa porque allí se encontraba el nudo que abriría las puertas a la conquista de Asia a quien fuese capaz de deshacerlo. Los cabos del nudo habían sido escondidos en su interior, por lo que durante largo tiempo nadie lo consiguió, hasta que Alejandro el Grande lo despachó con un tajo de su espada. Desde entonces, cada vez que nos enfrentamos a un problema difícil y cuya solución abre la puerta a posibilidades múltiples e interesantes, decimos de ese problema que es el nudo gordiano de la cuestión. La metáfora es magnífica. Fíjense en la nueva fórmula, es una síntesis perfecta de dos expresiones amigas: el núcleo de la cuestión (lo esencial del problema) y el nudo gordiano (el problema cuya resolución abre múltiples posibilidades). Gordias, sin duda, lo aprobaría.

Allá por el mes de junio oí a alguien decir, con relación a algo que ocurriría en las por entonces inminentes vacaciones de verano, que nos encontrábamos a espuertas de las vacaciones. Me vinieron a la cabeza vacaciones en forma de serie interminable de meses de asueto, solo separados por un par de días laborables, uno para saludar a los compañeros y otro para desearles unas felices vacaciones y, de paso, recoger algo el despacho. No se refería a eso, creo.

Servidor no es la única persona que se encuentra con estas cosas en su deambular por la vida y las redes sociales. A José Luís Ferreira alguien le había prevenido acerca de tener una discursión; no era de extrañar, claro, ¿quién querría prolongar una discusión hasta asimilarla a un discurso? Otro le decía que no podía pretender estar en misa y replicando. No le faltaba razón; que se sepa, al cura en misa no se le replica; si acaso al terminar y ya fuera del templo.

Para los muy aficionados a los helados Carte d’Or, quizás es natural que les cueste disociarlos del famoso adagio del poeta Horacio. Así, se entiende que el conocido de Meriuán ensamblara la expresión Carte d’Or, aprovecha el momento y se quedase tan ancho. Fue Manuel Herrador quien me puso sobre la pista de esta ave_de_ración. Lo que no sé es si Meriuán y él saben que quien la enunció o bien inspiró a la marca o fue la marca la que le inspiró a él. Porque, al menos en su web, hacen uso astuto de la proximidad entre Carpe diem y Carte d’Or.

Uno de los más prolíficos recopiladores de ave_de_raciones es mi amigo Javier Pedreira, universalmente conocido como @Wicho. Me ha acercado expresiones gloriosas.

Entre la espalda y la pared es magnífica, pues describe una configuración manifiestamente imposible: ¿cómo puede nadie encontrarse entre la espalda y la pared? Entre su espalda y la pared podrá haber cualquier cosa, si cabe, pero lo único que no debería haber -porque sería imposible que hubiese- es su propia persona.

Igualmente excelsa, aunque por razones bien distintas, es encontrarse de caspa caída. No hay duda de que la caspa sobre los hombros del abrigo o de la americana oscura sugiere un estado tal de abatimiento, que dan ganas de abandonar la capa caída y adoptar la fórmula ave_errante.

La expresión rascarse las vestiduras puede ser considerada la versión light de la original. La indignación no alcanzaría, en este supuesto, la intensidad de la expresión original. El sujeto rasca sus vestiduras -eso sí, sin llegar a rasgarlas-, de manera que quede patente el escándalo que le produce el motivo del rascado, pero sin que la manifestación de indignación conlleve el deterioro, quizás definitivo, de su vestimenta.

¿Cómo puede nadie pretender nadar en la ambulancia? Ya era difícil nadar en la abundancia, como para pretender hacerlo en el interior de un vehículo sanitario. Y más difícil aún me resulta asignar a esa expresión un significado concreto. La única abundancia que concibo dentro de una ambulancia es de materiales para curas, aparatos de soporte vital, máscaras y mascarillas, y demás utilería sanitaria.

Sin embargo, a la expresión a los hechos me repito –otra de las que me ha proporcionado Wicho– sí le encuentro cierta lógica. Uno se imagina el personaje remitiéndose a los hechos una y otra vez. ¿Cómo evitar combinar en la misma expresión las dos nociones?

Las ave_de_raciones vistas hasta ahora son atemporales. Pero la que contó Andrea Mena, una conocida de nuestro coruño amigo, es producto del tiempo que nos ha tocado vivir: había oído a una señora a su lado pedir en la farmacia una prueba de alienígenos. Así que ya saben: cuando se introduzcan el bastoncillo por el orificio nasal, sepan que quizás están dando entrada en su organismo a seres de otro mundo.

Pedro Tarrafeta, otro de nuestros amigos (este navarro) me informó de que hay quien recibe una de sal y otra de arena. Se me ocurrió pensar que si hubiese sido una de sal y otra de avena, la cosa habría tenido su sentido, extraño, pero sentido. A lo que no le encuentro explicación es a la combinación de productos inconmensurables. La de peras y manzanas es mezcla anodina al lado de aquella.

Pedro nos da cuenta de una ave_de_ración con una interesante peculiaridad. Al parecer, algo, no sabemos el qué, había «tenido un efecto desbastador». Podría entenderse que aquí no hay anomalía ninguna, puesto que desbastar es vocablo que refiere el acto de eliminar lo basto, lo grosero; por tanto, ese efecto desbastador habría dejado algo, lo que fuese, sin grosería alguna, sin bordes o protuberancias incómodas, perjudiciales o anti-estéticas. Ahora bien, dado que desbastador adjetiva al sujeto «efecto», me inclino a pensar que la intención del hablante era muy otra y tiene que ver con la expresión, tan común en nuestro idioma, «efecto devastador». Se trataría de un ingenioso hallazgo que aúna en un mismo vocablo las acciones de devastar y desbastar. La acción o hecho objeto del comentario por el hablante habría desbastado algo con la consecuencia añadida, y muy probablemente indeseada, de que, además, lo había dejado devastado. Se me ocurren algunas situaciones adecuadas a esa terrible combinación.

A Luis Alfonso Gámez le dijeron que alguien pasó como una instalación. Podría haber sustituido la exhalación por una inhalación. Se trata de procesos opuestos pero que corresponden a una misma esfera de fenómenos. Lo que no acabo de ver es una instalación pasando a toda velocidad por ninguna parte.

Xab me habló de una pesadilla que se muerde la cola. ¡Qué expresión tan afortunada, pensé! Una pesadilla recurrente, que vuelve una y otra vez. La pesadilla de las pesadillas, las que se alimentan a sí mismas.

El cómico y guionista gallego Víctor Grande contaba (lo supe gracias a Wicho) que su hermano entendía drogaditos en lugar de drogadictos y no comprendía por qué su madre los trataba con tanto cariño sin conocerlos. También entendía que había votaciones que se ganaban por una_nimiedad, así que no sabía por qué la gente estaba tan contenta si la votación se había ganado por los pelos. No obstante, estas dos últimas no caben ser consideradas ave_de_raciones en sentido estricto, puesto que el hermano de Víctor, que se sepa, no las anduvo pregonando.

Quizás piensen ustedes que estas pequeñeces no tienen mayor trascendencia. Es posible que sean meras anécdotas, por supuesto, pero sospecho que en alguna ocasión alguna que otra ha acabado instalándose en el diccionario. Sin ir más lejos, mucho me temo que mítico acabará asumiendo en el diccionario de la RAE el significado que, en este momento, le está reservado a típico. Quizás no despojen a esta de todos sus derechos, pero creo que acabará perdiendo la exclusiva de la titularidad de su significado. Al tiempo.

Confío en que nadie se moleste por haber aparecido en estas líneas. Nadie está a salvo de incurrir en una de estas ave_de_raciones. Yo también las he perpetrado, aunque mi bien entrenada memoria se ha hecho cargo de ellas y no me las muestra, para evitarme un sonrojo. Así que acepten este modesto regalo de Reyes, hecho con la intención de aligerar el ambiente y atenuar la histeria pandémica con que se nos acosa un día sí y el otro también.

Notas:

(1) Si se ha visto reflejado o reflejada en alguna de estas aberraciones y preferiría que no aparezca, dígamelo y la elimino.

(2) Puede enriquecer la colección con ave_de_raciones propias o que haya oído o visto por ahí. No dude en hacérmelo sabe mediante un comentario.

Adenda:

Me cuenta Javier Armentia que a este tipo de alteraciones idiomáticas se les ha dado el nombre de «prevaricaciones idiomáticas».

https://twitter.com/javierarmentia/status/1480484105938690050?s=20



12 Comentarios En "Ave_de_ración"

  1. Pedro
    2022-01-06 Responder

    Quedarse esmeril y no poder tener hijos por ello

    • conjeturas
      2022-01-07 Responder

      Lo mejor es que esmeril se acentúa en la i y estéril en la e. Vamos, que suenan muy diferente.

  2. Victor
    2022-01-06 Responder

    Me refieren que, hace años, en la sede de Hacienda de Bizkaia, un contribuyente preguntó en ventanilla “dónde debía poner la huella genital”. Las ave_de_raciones te alegran el día!

    • Teresa
      2022-01-06 Responder

      Tuve un compañero de trabajo que además de encontrarse a menudo "entre la espalda y la pared", también se solía poner "hecho un obelisco".

      • conjeturas
        2022-01-07 Responder

        Adquiría el tamaño de Obelix, o su forma, o ambas cosas. :-)

      • Jota
        2022-01-10 Responder

        Una señora de mi pueblo, de tez morena, siempre decía que todo el mérito era de su cimentación. La pigmentación de su basamento debía de ser muy fotoreactiva.

    • conjeturas
      2022-01-07 Responder

      No quiero pensar las cabriolas que tendría que hacer para dejar esa huella. ;-)

    • José M.
      2022-01-11 Responder

      Me estoy riendo en la oficina.
      Hago una pequeña aportación. En una farmacia escuché a una personal que había tenido relaciones sin protección y estaba preocupado por contraer el sida por lo que pidió una "prueba para el VHS" (en lugar de VIH)

  3. Carlos luis
    2022-01-07 Responder

    Ja ja ja, me he reído un buen rato de “chúpate dómine” que he escuchado muchas veces.
    No es de extrañar amigo Juan Ignacio. De pequeños aprendemos muchas cosas que llegan a nuestros oídos perturbadas y con el mal uso se establecen con normalidad.
    Cuado me enseñaron el “ bendito sea el fruto de tu vientre “ , durante mucho tiempo infantil, no sabía si se referían a un melón o a una sandía.
    Paso tiempo hasta que comprendí que se trataba de un niño.
    Feliz 2022. Un abrazo.

    • conjeturas
      2022-01-07 Responder

      Las oraciones siempre han sido fuente de malentendidos. ;*-)

  4. Patricia
    2022-01-10 Responder

    Bueno, yo en una ocasión escuché a una señora pedir en la tienda , lava vaginas. La cara de la tenderá, un poema , jajaja

    • conjeturas
      2022-01-10 Responder

      Vaya usted a saber para qué quería el lava_vaginas...
      ¡Madre del amor hermoso!