Conjeturas


Covid-19La vida

El futuro sigue estando abierto

2021-12-31 27 Comentarios

El 31 de diciembre de 2019, el día en que, oficialmente, esta pesadilla empezó, desee un feliz año nuevo, como acostumbro desde hace tiempo, con estas palabras:

«El futuro está abierto. No está predeterminado y no se puede predecir, salvo accidentalmente. Las posibilidades que encierra el futuro son infinitas. Cuando digo ‘tenéis el deber de seguir siendo optimistas’, no sólo incluyo en ello la naturaleza abierta del futuro, sino también aquello con lo que todos nosotros contribuimos a él con todo lo que hacemos: todos somos responsables de lo que el futuro nos depare. Por tanto, nuestro deber no es profetizar el mal, sino, más bien, luchar por un mundo mejor.»

«El mito del marco común», Karl Popper

No se me ocurre mejor forma de desear lo mejor para el próximo año a todos los que queremos un mundo mejor y creemos trabajar para conseguirlo. El 31 de diciembre de 2020, sin embargo, no desee un nuevo año feliz de esta forma. Creo que no dejé nada por escrito. Quiero ahora recuperar la práctica.

En el momento de escribir estas líneas la preocupación, la incertidumbre y el desconcierto se han adueñado del ánimo de la gente. Hace un par de meses nos las prometíamos felices. Pensábamos que, por fin, después de dos años difíciles, dolorosos para mucha gente, podríamos celebrar estas fiestas con cierta tranquilidad. No ha podido ser y ha cundido el desánimo. No vemos cuándo llegaremos a la salida, si es que tal cosa es posible.

Pero es precisamente en momentos como el que vivimos ahora cuando cobra mayor sentido pensar en el futuro como en un escenario abierto, impredecible. Es en momentos como este en los que debemos ser optimistas. No se trata de serlo prescindiendo del panorama que nos rodea, no se trata de ser optimistas por experimentar esa sensación ilusoria que nos impulsa a pensar que las cosas, porque sí, van bien o van a ir mejor. El optimismo que invoco es proactivo, se basa en la convicción de que por grandes que sean los obstáculos que nos opone la realidad, los seres humanos tenemos recursos y voluntad para hacerles frente contribuyendo a él con lo que hacemos, y luchando por un mundo mejor, como escribió el filósofo austriaco.

Aunque carezco de estadísticas desde que me mudé a este sitio web, sé que este es un blog de pocos lectores. Muchas veces pienso si merece la pena dedicarle los escasos ratos de asueto de que dispongo para dejar por escrito las conjeturas que surgen en el desván de mi cerebro y pugnan por salir. Hay ocasiones en que creo que no. Pero, a veces, alguna persona se dirige a mí para decirme que ha leído tal o cual entrada y que piensa esto o aquello, y, en cualquier caso, que lee mis conjeturas con interés.

Hace medio año recibí un mensaje. Su remitente, V, me contó una historia. Había sufrido un accidente cerebrovascular y estaba inmerso en una difícil, ardua, recuperación. Pensaba, incluso, que no lograría alcanzar un nivel próximo al que disfrutaba antes del accidente. A día de hoy sigue en el proceso. Tiene dificultades, por supuesto, pero su neurólogo y su logopeda, entre otros especialistas, están haciendo un buen trabajo, exigente, y él lo está haciendo excelente. Lo sé por su mensaje y me consta por lo que me cuenta una amiga común.

Traigo este caso aquí (espero que V perdone mi atrevimiento), porque hay dos moralejas en él. Una de las tareas que, al parecer, ejercita como parte de su trabajo de recuperación consiste en leer mis conjeturas y también lo que escribo sobre ciencia. Mis textos breves le resultan estimulantes; dice que le hacen repensar temas que le interesan. Y para él, su lectura constituye un estímulo, un incentivo, que ayuda a la recuperación de sus capacidades cognitivas.

De ese hecho extraigo la primera moraleja. Cada vez que dudo de la conveniencia de escribir estas conjeturas recuerdo los comentarios que me hacen personas a las que solo conozco de vista o amistades, en general comentarios agradables, aunque sea para manifestar desacuerdos. Pero sobre todo recuerdo lo que me dijo V en su mensaje. El simple hecho de saber que hay una persona cercana para quien mis conjeturas son más valiosas que un mero ejercicio de solaz o motivo de reflexión, que pueden contribuir a mejorar su vida, pienso que han merecido la pena todos y cada uno de los minutos dedicados a redactar estos textos.

La segunda moraleja se refiere a él, a V, porque pone en práctica el dictum popperiano. De no ser optimista no se esforzaría, no lucharía por recuperarse y volver a ser la persona que fue. Lo hace porque el futuro no está escrito, porque no vivió el accidente cerebrovascular como una condena, sino como un contratiempo, severo, pero no definitivo.

V ha tenido suerte en varias cosas, seguramente la más importante ha sido el apoyo de su familia y las personas más cercanas a él. Y la ha tenido también por contar con una sanidad con profesionales de primer nivel. Por ello, su experiencia no es trasplantable milimétricamente a cualquier otro contratiempo grave, por supuesto. Pero, sin perder eso de vista, la moraleja que extraigo es que, salvo circunstancias realmente excepcionales, casi siempre hay forma de incidir en la marcha de las cosas, de influir en lo que el futuro nos depare. Por eso, prefiero pensar en el futuro como un espacio por construir, en vez de un mero espacio por llegar, un porvenir.

La situación actual se presta al desánimo, pero insisto en que hay razones para el optimismo. Anteayer dejé escrita mi visión de algunos aspectos desconcertantes de la marcha de la pandemia. Tenía razones personales para pensar que el pesimismo que nos rodea no está del todo justificado. Escribí acerca de los contagiados asintomáticos por una experiencia cercana.

Un familiar muy próximo vive en una residencia de personas mayores -es un anciano de 87 años con enfermedad de Parkinson y facultades cognitivas bastante deterioradas-. El pasado día de Nochebuena se detectó en la residencia un brote de contagios de covid. Otro residente con algún síntoma leve había dado positivo en el test de antígenos. Resultó que en la planta en la que se encuentra la habitación de mi familiar varias personas dieron, a su vez, positivo. Él era una de ellas. Ha pasado una semana y ninguno de los residentes contagiados ha desarrollado síntomas. No descarto que él, a pesar de haber transcurrido una semana, los acabe teniendo pero, por el momento, no los tiene.

Lo más asombroso es que cuando le administraron la primera y segunda dosis de la vacuna, él fue de los pocos en la residencia que no desarrolló anticuerpos. Se encontraba, entonces, muy débil. Su defensa frente a los virus se ha basado, seguramente, en la inmunidad celular. El caso de mi pariente y sus compañeros de planta me ha hecho ver que puede haber un porcentaje de población enorme que se ha contagiado con coronavirus pero que, al haberse vacunado, no ha desarrollado la enfermedad. Serían esas personas cuya condición no se detecta y que están alimentando una expansión rapidísima de la pandemia.

Esa es la parte negativa de la historia. La positiva, quiero creer, es que todas esas personas ya están protegidas frente a las variantes actuales y que cada vez quedan menos que no lo están. Y que gracias a las vacunas miles, millones de personas están superando una situación difícil sin daño grave para su salud.

Nadie puede tener garantía de no contagiarse ni de no enfermar; y es posible que los ingresos en UCIs sigan subiendo y coloquen a los hospitales bajo tensión extrema. La atención primaria se encuentra en situación muy difícil; basta intentar ser atendido por teléfono o pedir cita para comprobarlo. Pero soy moderadamente optimista. Quizás me equivoque, pero aunque así sea, creo que hay razones para pensar que la situación actual no se prolongará demasiado en el tiempo. Quizás esto sea poco consuelo para quienes ya han sufrido el golpe de esta sexta ola o para quienes ven peligrar su medio de vida. Pero es a lo más que podemos aspirar. No es poco.

Les deseo a todos ustedes un buen 2022. Yo suelo decir que me conformo con que sea razonablemente bueno. El futuro sigue estando abierto.



27 Comentarios En "El futuro sigue estando abierto"

  1. Xabier Euzkitze
    2021-12-31 Responder

    Ez zekiat hain bakanak ote garen, baina ni ere hire irakurlea nauk. Asko estimatzen ditiat hire gogoetak. Urte ona izan dezaala, Jose Ignacio. Besarkada bat!

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Eskerrik asko, Xabier.
      Urte ona izan. Eta besarkada bat!

  2. Victor
    2022-01-01 Responder

    Esta es una preciosa, optimista, realista e increíblemente bien escrita felicitación del nuevo año. Este nuevo sitio web donde recoges tus escritos en excelente orden y concierto no me cabe duda que se irá expandiendo a más lectores, porque me recuerda a la Isla del Tesoro, con cofres de joyas enterrados que ilusionan descubrir. Respecto a la conjetura de que el futuro sigue estando abierto, y las acertadas ideas de Popper, no me cabe más que estar de acuerdo. Para hacer un paralelismo de este ensayo con la ficción, esta conjetura me recuerda a la trilogía de ciencia ficción (Fundación, Fundación e Imperio, Segunda Fundación) de Isaac Asimov, donde Hari Seldon crea la ciencia matemática de la Psicohistoria y es capaz de prever el futuro con complejas ecuaciones durante siglos… hasta que se descubre que el fututo está abierto y la humanidad ha de tomar las riendas y proactivamente dirigir su propio futuro. Muchas gracias por tus escritos!!

    • patxi
      2022-01-02 Responder

      Ay! Popper uno de mis autores favoritos! Allá cuando estudiaba Política económica en Sarriko no le presté demasiada atención, con el tiempo lo disfruté más

      • conjeturas
        2022-01-04 Responder

        No siempre se disfuta de las cosas la primera vez que nos encontramos con ellas.

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Soy yo el que está agradecido por tener los lectores que tengo.
      ¡Salud! Y feliz año nuevo. :-)

  3. Iñaki Murua
    2022-01-01 Responder

    Pues ya ves, Iñako: hay quien te lee tus "Conjeturas" e incluso comenta. Tal vez reminiscencia de viejo bloguero ;-)
    Con optimismo proactivo... Urte Berri on!

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Urte berri on, Iñaki.
      Bai, badakit batzuek irakurtzen dituzuela, noski, baina Deia-ko blogosferatik joan nintzenetik susmoa dut irakurle asko galdu ditudala. Horregatik uste dut ez zaretela asko.
      Ondo izan, eta eskerrik asko. :-)

  4. Alberto Agirre
    2022-01-01 Responder

    Yo también me pregunto cómo generar actos de "utilidad" para los demás. Y también creo, como ya dijo alguien antes, que hay que darle un sentido a la vida, cada cual el que le resulte más útil, porque si no estamos perdidos como sociedad, como especie y también como individuos. Cuando se alcanza cierta edad, cuando contemplamos a las nuevas generaciones, cuando también sentimos desesperación al ver el torrente de estupidez que nos arrastra, hay que buscar esa luz interior, valiente y desafiante, que nos interpele y provoque, y que haga salir de dentro de nosotros mismos la voluntad de continuar.
    Yo pienso que ha debido de ser siempre así, lo que ha permitido soportar el desánimo y seguir dando pasos.
    Brindemos por el futuro, que aún no está escrito.

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Brindemos por ese futuro, por supuesto que sí.
      Y gracias por pasar por aquí. :-)

  5. Masgüel
    2022-01-01 Responder

    https://sendvid.com/bk6sgcdq
    Feliz año nuevo.

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Feliz sea. :-)

  6. Carlos luis
    2022-01-01 Responder

    Aunque solo te leyeran pocas personas como afirmas, pienso que merece la pena que te tomes la molestia.
    A mi al menos me alegra leerte hasta que no pueda saludarte de nuevo en Naukas Bilbao.
    También soy optimista en eso.
    Un abrazo virtual y feliz año 2022

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Gracias, Carlos Luis.
      Sí. En realidad me asaltan las dudas a que hago referencia en la anotación, pero las disipo pronto. Me consta que el blog tiene lectores fieles; quizás no seáis muchos, pero eso no es lo más importante.
      Feliz año nuevo. :-)

  7. Ignacio
    2022-01-01 Responder

    Pues yo le leo, lo disfruto, me hace pensar y aprendo

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Muchas gracias. Me alegro de que así sea. :-)

  8. Lorena Muñoz
    2022-01-01 Responder

    Muchas gracias por este artículo, ¡Feliz año!

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Gracias a usted. :-)
      Feliz año nuevo.

  9. Alberto Bergareche
    2022-01-02 Responder

    Decía Vaclav Havel, creo, que "el optimismo es la creencia de que las cosas van a ir a mejor y la esperanza es la profunda convicción de que las cosas, vayan como vayan, siempre tienen sentido". Aunque no seamos plenamente conscientes, cada dia hacemos muchas cosas más o menos pequeñas y humildes con la esperanza de que hagan este mundo un poco mejor. Incluido este blog. Jarraitu eta ondo Izan!

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Eskerrik asko!
      Bai. Jarraitu egingo dut, noski.

  10. Txutxi
    2022-01-02 Responder

    En estos momentos me cuesta mucho ser optimista debido al agotamiento mental tras muchos meses de pandemia. La caótica gestión de los gobernantes, las contradictorias resoluciones judiciales y la continua desinformación de los medios provocan el desánimo entre la ciudadanía. Después de cada ola no se ha hecho nada, salvo la vacunación masiva, para anticiparnos a la siguiente ola. Tengo la sensación de que siempre vamos por detrás del virus, en lugar de intentar anticiparnos a los problemas sanitarios, sociales, etc.
    Espero que sigas expresando tus pensamientos por aquí y en twitter. Son muy interesantes y siempre me hacen pensar en ciertos aspectos que no había tenido en cuenta.
    Un saludo.

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Seguiré, claro. Muchas gracias a ti. :-)

  11. Juan Ignacio, leo tu blog y encuentro siempre en él criterios y referencias que ayudan a formarme opinión con conocimiento de causa. Agradezco mucho tu visión prudente, llena de sentido común y que acumula mucho conocimiento. Muchas gracias por ese esfuerzo que dedicas a mantenerlo. Te seguiré leyendo y recomendando a otros que lo hagan.

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Muchas gracias. Comentarios como este animan a seguir escribiendo.
      :-)

  12. Miguel Ángel Lanzas
    2022-01-04 Responder

    Gracias por todo lo que escribes, sirve de inspiración y hace reflexionar. Desde hace años te leo tanto en el blog como en Twitter y nunca he comentado nada. Supongo que tendrás muchos más lectores invisibles como yo.

    • conjeturas
      2022-01-04 Responder

      Gracias a ti.
      Es posible que haya más lectores así, claro. Pero desde que cambié de ubicación ya no sé cuántas personas pasan por aquí. Vistos los comentarios, no obstante, está claro que debo seguir.
      :-)

  13. Chus
    2022-01-08 Responder

    Casualmente me he encontrado en este blog y lo he recibido como un buen regalo para comenzar el año. Gracias.